martes, 30 de junio de 2009

UNA RUIDOSA MAÑANA EN "EL ZAPATA"

POR STEPHANIE CHQUINI


La humedad se deja sentir en el espeso aire de la mañana, un ruido ensordecedor rompe en un instante la tranquilidad, son las cortadoras de césped, que coordinadas, producen un melodioso estruendo; para el jardinero, una costumbre diaria.

Su vida es un ir y venir constante, su trabajo no termina hasta que comienza a salir el sol.

Son ya las 9.00 am, su rostro denota un poco de cansancio; a lo lejos se incorpora uno de sus compañeros, mucho terreno para tan solo un par de manos.

Se detienen un momento, platican un poco entre ellos, se reincorporan.
El jardinero más próximo cuenta con un reproductor de mp3 que lo transportas a un mundo paralelo, su trabajo es más ameno con un toque musical; el otro se aproxima, llega un momento en el que parece que van a colisionar; si continúan así, nunca terminarán.

Encender, apagar, descansar, fórmula para no sentir el agobio; van y regresan, rodean los árboles; esto es una danza para los ojos de los espectadores.

El césped cae como una incesante lluvia; su compañero ha desistido ha pasado a retirarse, su maquina no funciona bien.

Las gotas de sudor escurren por sus sienes, aun hay más trabajo por hacer; ha transcurrido más de media hora, mucha actividad, poco tiempo.

Desaparece del cuadro visual, se interna en los apartados rincones, deja su podadora, no ha terminado, pero para el ha sido suficiente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.