APOSENTO IRREVERENTE.
Oscuro y recóndito, un lugar donde se confina el tiempo,
paredes repletas de historias sin contar, asuntos pendientes sin resolver,
el calor intenso baña mi rostro de una inquietante humedad,
permanecer en este lugar es una extenuación constante.
Diversas historias entran por mi ventana, algunas no quisiera escuchar,
me apropio de lo ajeno, me atrapa esta prisión,
dejo atrás la fatiga de lo cotidiano, vivo una vida paralela.
Solo aquí puedo descansar, perderme en un sueño profundo,
la realidad no funciona aquí, incómodo es reflexionar,
el sonido de mi voz lastima mis oídos, sacude aterradoramente mis sentidos,
la tranquilidad no reina.
Salgo huyendo de ahí, siento una fuerza extraña que me llama,
vuelvo en mí, la luz lastima mis ojos,
suspiro tranquilamente, no regresaré jamás.
Stephanie Chiquini