jueves, 27 de agosto de 2009

Maestros y alumnos reprobados...

PARTE I


Cada vez que se toca el tema de la educaciòn en México es para avergonzarnos. Una y otra vez, cuando se mide la calidad del sistema educativo mexicano, salimos reprobados. Lo mismo pueden ser las evaluaciones que ahora se hacen cada año y para las cuales se prepara intensamente a los niños para que puedan pasarlas, que las mediciones de la OCDE, el análisis de Jorge Capizo hiciera sobre las fortalezas y debilidades de la UNAM, o el examen reciente a maestros que aspiraban a ocupar una plaza, en el cual fueron clasificados como "aceptables" solo 31 mil maestros de 123 mil que presentaron examen.

La reiteración del resultado nos indica que no hemos hecho la tarea educativa a fondo, en serio. Hay, sin duda, casos excepcionales, personas bien dotadas, planteles de excelencia y logros importantes, pero no es la constante nacional. ¿Como, entonces podemos ser un país desarrollado? Todo lo que hagamos sin antes lograr un sistema educativo de calidad sera mera ilusión, deseos vanos, pero no un verdadero compromiso.

el sexenio pasado no hubo un propósito siquiera débil para transformar el sistema educativo mexicano. En el actual se han dado algunos pasitos que no podemos menospreciar, pero que están muy lejos de encaminarse a la meta. Se siguen haciendo las cosas igual y como se ha enfatizado, se obtendrán los mismos resultados.

La tarea, sin duda, no es fácil. La SEP es la mayor burocracia de este país y llena de expertos, como dice que esta, no logra salir de la mediocridad en que fue sumida en el pasado. El fracaso de nuestro sistema educativo se sospecho durante mucho tiempo; no era una casualidad, sino una intención clara de mantener ignorante al pueblo de México para que también fuera fácil manipularlo y sostener el sistema de partido que nos gobernó durante 70 años. Y si regresa al poder, sera también consecuencia de lo mismo.